lunes, marzo 26, 2007
viernes, marzo 23, 2007
últimas compras...
El great Cthulhu es la joya de la corona... pesa unos 2 kilos y es enooooorme...
Ya tengo toda la saga de zombies!!! y el nuevo juego de cartas/dados mmm...Brains, el nuevo juego de Twilight, unos cracks...
A ver si un día cumplo mi sueño de tener una sala solo con juegos de mesa, aunque sea para jugar solo...
jueves, marzo 22, 2007
solo queda lo más fuerte...
algunos creen en la suerte
otros creen que miento...
amistad convertida en humo al soplar...
pido un deseo...
y me quito peso al andar...
creo en ellos como en Dios un ateo...
miércoles, marzo 21, 2007
porsiacasopasaalgomalo
me despierto... mi pie derecho busca la zapatilla con cuidado de no tocar demasiado el frío suelo... el izquierdo bien suspendido en el aire, ni por asomo voy a empezar el día pisando con él... Hoy comienza la primavera y quiero empezar con suerte... el 2007 iba a ser mi año... de momento está siendo el peor, pero confio en que aún no ha terminado, intento poner al mal tiempo buena cara, aunque sea una careta, me ayuda...
Abro el grifo de la ducha, pongo la toalla en el suelo... comienza la rutina... siempre me enjabono y me seco en el mismo orden... para vestirme lo mismo... una vez intenté ponerme primero los calcetines, luego la camiseta y después los calzoncillos y me sentí muy incomodo...
Tiro el billete de autobús de ayer desde lejos... si encesto será un buen día, si no será un día normal, quizás malo, quizás el peor... viento... fallo... que más da... en esto no cree nadie. Seguro que si hubiera encestado creería...
Mi dedo gira por la rueda del Ipod buscando algo que no me haga pensar demasiado, total, al final acabo dormido antes de llegar a las tercera parada... Unearth, quizás demasiada caña para empezar el día... efectivamente me duermo en menos de 10 minutos. Antes me daba vergüenza, ahora me da igual...
Al llegar me bajo, y al cruzar a la otra acera intento no pasar por debajo del andamio. Ya hace 10 años que Jessica me metió en la cabeza la extraña manía de evitarlos supersticiosamente cual escalera o gato negro (los cuales me obligan siempre a tocar madera) y siempre que paso por debajo de uno cruzo los dedos...
Curiosa y absurdamente no creo en la suerte, creo que las cosas pasan por que tienen que pasar, por que todo está conectado y lo que nos ocurre es un paso más en la cadena vital de este loco universo que no solo nos rodea si no del que también formamos parte... aún así sigo cargado de "puñetas" y entre rutinas y "porsiacasos" seguiré pasándote la sal dejándola en la mesa y no dándotela en la mano...para seguir teniendo un buen día y que nada lo estropee....
martes, marzo 20, 2007
mitosis emocional
Me gustaría poder partirme en dos... poder dividir mi cuerpo en dos seres independientes... uno que se quede con las cosas buenas, las pocas cualidades que yo pueda tener... el otro que se quede con lo malo, todo lo malo que pueda tener, y los malos recuerdos, la tristeza, el dolor... que se lo coman los perros si quieren... como una célula en plena mitosis... dividirme en dos para no sufrir nunca más, para no hacer daño nunca más...
lunes, marzo 19, 2007
Inicio > programas > photoshop...
Me pongo las zapatillas de mi madre por que ya no se ni donde puse las mias y ahora uso las suyas... primero el pie derecho, siempre...maldiciendo mis sueños por no recordarlos y por no hacerse realidad en el caso de ser los mismos que sueño despierto...
Ducha, el único sitio en el que lloro agusto, quizás por que mis lágrimas se camuflan entre las gotas de agua, quizás por que si alguien pregunta por mis ojos rojos puedo echarle la culpa al jabón traicionero...mi pequeño refujio, mis únicos 5 minutos de debilidad diaria que me permito.....ojalá todo se fuera por el desagüe...este dolor en el pecho, la enfermedad de mi abuelo, esta tristeza, la tristeza de mi madre, de mi familia, el miedo de mi abuela...y va a ser peor...
Me afeito, me visto, me pongo mi máscara de felicidad y a la calle... busco algo alegre en el Ipod, algo que no me devuelva de inmediato a la realidad, huyo de las canciones tristes que hacemos nuestras cuando estamos mal... "Los delincuentes"... marco el ritmo sobre mi mochila... la cosa pinta bien... traicioneros:
Me marcho pa trabajar y a veces tengo
que falsamente sonreir.
El viento me daba igual, y a mí me lleva
lo que me queda está por venir.
Y una casa de cartón para poderte amar.
Y rápido quito el cielo de nubes negras.
Yo sueño con tu calor, no quiero despertar.
Tus dunas y unas cortinas dentro la cueva, dentro la cueva…
La cueva bien me sabe… STOP
...malditos, no estoy a salvo en ningúna parte...he de aceptarlo.. dejo de morderme el labio para no soltar una sola
lágrima que muestre a estos extraños (ya familiares) del autobús que puedo estar mal...
...me duermo...sabio es mi cuerpo que cuando bajo la guardia me refujia en mis sueños, supongo que sabio también
por hacerme olvidarlos al despertar...
...una chica me despierta amablemente, "ya hemos llegado"... "gracias"...
Me pongo a andar. A falta de mi bici caminar me sienta bien, tener un Punto A del que partir para llegar a un PUNTO B
me hace no pensar demasiado y limitarme a caminar al ritmo de la música, sentir el viento en la cara y si con suerte hace sol
y puedo notar el calor en la cara me conformo. Es cuando más vivo me siento, curiosamente cuando menos hago... caminando
entre extraños por un camino que podría hacer con los ojos cerrados. A veces lo hago, camino cerrando los ojos...siempre en
tramo recto (por si acaso)... a veces miro a la cara a la gente, buscando quizás en ellos esa felicidad que yo no encuentro...
buscando su secreto...
Pero la pena sigue ahi... esa tristeza que me aprieta el pecho y yo no dejo salir, me podrá cambiar el caracter, podrá quitarme las
ganas de hacer algunas cosas, pero no la voy a dejar vencer...al menos hoy no... no se cuanto podré aguantar...
Por suerte antes de volverme loco llego a la oficina... "buenos días" "que tal el finde?"... me camuflo en la rutina, tengo que hacerlo
o me volveré loco... tengo que hacerlo por que de mi trabajo dependen otros...
Me siento en mi silla luchando por que los fantasmas no vengan a buscarme mientras intento sacar la faena adelante...
Inicio > programas > photoshop...
jueves, marzo 15, 2007
sábado, marzo 10, 2007
viernes, marzo 09, 2007
jueves, marzo 08, 2007
miércoles, marzo 07, 2007
martes, marzo 06, 2007
viernes, marzo 02, 2007
las 2 estatuas
Él la contemplabla día tras día. Sobre su pedestal de frío marmol. Erguido. Congelado. Su cuerpo esculpido en una bella roca blanca no podia moverse víctima de una maldición que ya ni el tiempo recuerda. Tan solo sus ojos se abrían a la vez que el Sol salía, y se cerraban cuando el Sol le daba el relevo a la Luna. Tantos años haciéndose preguntas... Tantos años pudiéndola ver solo a ella...
Ella lo contemplaba noche tras noche. Sobre su pedestal de frío marmol. Sentada sobre sus rodillas. Congelada. Su cuerpo esculpido en una bella roca blanca no podía moverse víctima de una maldición que el propio olvido había borrado de su memoria. Tan solo sus ojos se abrían cuando la Luna salía, y se cerraban cuando la Luna le daba los buenos días al Sol. Tantos años haciéndose preguntas... Tantos años pudiéndolo ver solo a él...
La esperanza de ambos era poder verse en la mirada del otro. Lo que les mantenía cuerdos era la presencia del otro, soñando con el día en que uno u otro despertara en la noche de ella o en el día del él.
Un día cualquiera, y cuando digo día me refiero a que él la contemplaba a ella... un anciano pasó entre ambas estatuas. Hacía tanto tiempo que nadie pasaba por allí que casi había olvidado como era un cuerpo en movimiento. El mero hecho de ver esas oxidadas articulaciones moverse hubiera hecho llorar a aquel joven pétreo si no fuera por que sus ojos eran del más puro de los granitos.
El anciano se paró a contemplar la estatua del chico. Había algo en su cara que le hizo detenerse. Algo casi mágico. Es como si pudiera ver que detrás de esas dos duras pupilas brillaban los ojos más hermosos y enamorados que nadie pudiera imaginar. Entonves vió que los ojos del muchacho estaban anclados a la figura de ella. Y lo comprendió todo. Al menos supo ver en seguida que aquella mirada escondía el más puro de los amores.
Fué entonces cuando la Luna comenzó su lenta danza entre las estrellas y el Sol teñiá de naranja, luego de un rosa pálido, las colinas de aquellas tierras. Y los ojos del chico se cerraron.
La historia se repitió en el otro lado. El anciano no daba crédito a lo que estaba viendo. Y pensó en ayudarles. Se sentó a los pies de ella y le contó lo sucedido. Le contó que los ojos del chico que tenía delante hacían olvidar que estaban hechos de piedra al que los contemplaba por el amor que este sentía por ella. Si alguien hubiera posado sus manos sobre la fría roca apostaría un año de mi vida a que hubiera notado como aquel cuerpo esculpido en piedra temblaba. La felicidad recorría su cuerpo del tal modo que si se lo hubiera propuesto hubiera podido moverse.
El anciano estubo hablandole toda la noche. Dándole aún más sentido a la vida de ella...
Amaneció... y los ojos de ella se cerraron con todo el agradecimiento que una estatua puede dar...
Le tocaba a él. El anciano le dijo que lo que sus ojos ocultaban era un sentimiento correspondido. Le dijo que ella le quería de tal modo que el mero hecho de tenerlo delante daba sentido a su existencia. Si Diós le hubiera dotado de los órganos adecuados aquellos dos grandes ojos hubieran llorado con tanta felicidad que hubieran hecho estremecer los cimientos de marmol que le sostenían.
Y así estuvieron días y noches... noches y días... el anciano interpretando miradas, buscando sentimientos en dos miradas de piedra para poder hacer que el amor fuera. Hasta que un día por llamarlo día y no noche, el destino trajo consigo dos acontecimientos. Justo antes del amanecer, la Luna abrazó al Sol por unos instantes en el más bello de los eclipses, y aquellas dos miradas que nunca encontraban otros ojos donde fijarse se encontraron. Fué solo durante unos segundos... para ellos fueron más largos que los cientos de años que llevaban allí postrados. Unos segundos que merecieron aquella maldición. Unos segundos que merecieron el haber sido quizás hombres algún día...
La Luna siguió su camino y el Sol le dió al mundo los buenos días... a todos menos a uno... el destino nos guardaba otro acontecimiento como os decía... el cansancio, el no dormir, el esfuerzo habían acabado con las pocas energías que el anciano guardaba consgo. Y mientras contempló el ecplipse y la más bella mirada, se durmió para no despertarse jamás.
Y aquí termina la bella historia de amor que en las líneas arriba te prometía. Un amor puro y sincero. Basado en la mera existencia del otro. Sin pedir nada a cambio. Al otro lado el esfuerzo altruista de un anciano que por amor dió su vida sin haberla dado en vano.