el dragón

Juraría que la última vez que nos vimos el dragón me sonreia... en aquella ocasión era yo el que andaba algo alicaido... y si hubiera tenido que describirlo o dibujarlo no lo hubiera hecho con esa mirada tan melancólica... supongo que como dice el dicho "todo depende del cristal con que se mira"... quizás en esa ocasión yo necesitaba verlo sonreir para darme cuenta de que estaba triste y quizás esta vez me tocaba a mi sonreir y darme cuenta al ver su tristeza que el que estaba feliz era yo... Incluso lo recordaba con más color, más vivo... Me gusta identificarme y crear vínculos con ciertas cosas, y da la casualidad que siempre lo he hecho con "animales"... pocas veces por eso... contadas... pero las veces que lo he hecho no las he olvidado nunca... es como ese anuncio luminoso de un buho que lleva años sobre un edificio de Barcelona... siempre que íbamos en el coche de mi abuelo a ver a mis tios me despertaba para decirme que lo mirara por que sabía que me hacía ilusión verlo y montarme mis paranoias... es una chorrada... ni siquiera se que anuncia, creo que es una constructora, pero tampoco quiero saberlo... me gusta recordar esos momentos, incluso puedo recordar el olor de aquel Seat 124 y ver como el bhuo me saludaba pasando por el parabrisas, luego por la ventana del conductor, la de detrás... para luego decirme adiós por encima del maletero de color rojo... Este dragón ha pasado a formar parte de la familia de ese buho que marcó alguno de los momentos de mi vida... detalles que me hacen recordar momentos, etapas en las que era feliz, en las que debí ser más fuerte o en las que no todo es cuestión de suerte si no de como afrontemos las cosas...