vientos de cambio
6 de la mañana...
el viento sopla tanto que parece gritos... Me despierta asustado. Por dentro esa sensación de vacío, de ayuno... Anoche fué una de esas noches que no te entra nada, de esas que solo tienes sed y por más que bebas no se te quita.
Al principio solo quería que el viento parara, que me dejara volver a mi olvidado sueño. Me agobio. El sofá ya no parece tan cómodo. Odio dormir solo... 7 días más... tengo trabajo... pasarán rápido...
Definitivamente no tengo sueño... me escuecen los ojos... los cierro... me acomodo en el sofá... 5 cojines a veces no son suficientes. Hace algo de frío pero ya es demasiado tarde para volver a incorporarme y subir a por una sábana. Me ha costado demasiado encontrar la postura para volver a perderla. Entonces aparece un gato... esta noche hemos intercambiado nuestro lugar de reposo... se me sube en el pecho... perfecto.. está calentito.... cierro los ojos... pienso...
El viento aún grita... pero ahora es como si moviera mis pensamientos de un lado a otro de la calle. Se los lleva... me los devuelve... se lleva algunos... me trae otros nuevos... es casi relajante...
Organizo mentalmente el día... me faltan horas... me sobran ideas...
Los ojos me escuecen cada vez más pero se que aunque quisiera no podría dormir. Ya ha amanecido, y por una extraña razón mi cuerpo no me permite dormir una vez he visto que ha salido el sol. Solo hay una cosa que me hace volver a conciliar el sueño. Pero esta mañana esa espalda no está aquí... volverá...
Mis pensamientos vuelven a alborotarse... ya he perdido el rumbo mental que había conseguido dirigir a buén puerto... así que voy a recurrir a algo que me ha ayudado durante años en estos madrugones de insomne... dibujos animados.
el viento sopla tanto que parece gritos... Me despierta asustado. Por dentro esa sensación de vacío, de ayuno... Anoche fué una de esas noches que no te entra nada, de esas que solo tienes sed y por más que bebas no se te quita.
Al principio solo quería que el viento parara, que me dejara volver a mi olvidado sueño. Me agobio. El sofá ya no parece tan cómodo. Odio dormir solo... 7 días más... tengo trabajo... pasarán rápido...
Definitivamente no tengo sueño... me escuecen los ojos... los cierro... me acomodo en el sofá... 5 cojines a veces no son suficientes. Hace algo de frío pero ya es demasiado tarde para volver a incorporarme y subir a por una sábana. Me ha costado demasiado encontrar la postura para volver a perderla. Entonces aparece un gato... esta noche hemos intercambiado nuestro lugar de reposo... se me sube en el pecho... perfecto.. está calentito.... cierro los ojos... pienso...
El viento aún grita... pero ahora es como si moviera mis pensamientos de un lado a otro de la calle. Se los lleva... me los devuelve... se lleva algunos... me trae otros nuevos... es casi relajante...
Organizo mentalmente el día... me faltan horas... me sobran ideas...
Los ojos me escuecen cada vez más pero se que aunque quisiera no podría dormir. Ya ha amanecido, y por una extraña razón mi cuerpo no me permite dormir una vez he visto que ha salido el sol. Solo hay una cosa que me hace volver a conciliar el sueño. Pero esta mañana esa espalda no está aquí... volverá...
Mis pensamientos vuelven a alborotarse... ya he perdido el rumbo mental que había conseguido dirigir a buén puerto... así que voy a recurrir a algo que me ha ayudado durante años en estos madrugones de insomne... dibujos animados.
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