Organizando viaje a madrid para hacer doblete...
8 años después volveré a verlos...
Sala: Zeleste II (Barcelona) · Fecha: 28-2-00 · Estilo: hardcore melódico · Público: 800 personas aprox. · Promotor: Cap Cap
De Heideroosjes habían abierto, acudiendo a esa combinación tan habitual en ellos entre humor y punk rock (de ahí que la emprendiesen con varias versiones de lo más peregrino). Solo que poco iban a poder hacer frente a los germanos Beatsteaks, un huracán con dos álbumes en el mercado. Su maestría para pasar el hardcore vieja escuela al melódico, del rock más directo al punk más acelerado, les convierte en una de las bandas revelación de la temporada. Si en la última edición nos mostraron sus cartas, esta nueva actuación no hizo sino demostrar que merecen por méritos propios ser muy tenidos en cuenta. Obviamente, además de relativos hits como “Panic”, volvieron a echar mano de su particular relectura -incluida también en su primer disco para Epitaph- del “Kings Of Metal” de Manowar. Andábamos avisados pues. Aunque lo que no podíamos imaginar es que los generalmente efectivos Pennywise perdiesen el combate. Quizás parte de la culpa la tuvo el apresurado sustituto de Fletcher (en el hospital a causa de una reciente pelea), Jason, guitarrista infinitamente menos efectivo de lo que los californianos necesitan. De todos modos, no resulta menos cierto que diversos factores deslucieron su actuación. Desde la accidentada sustitución de Fletcher, hasta los estúpidos incidentes vocalista/fan descerebrado, así como un torpe sonido que –si valoramos que sonaron los mismos temas y las mismas versiones de siempre- debería haberles hecho mayor justicia. Eso sí, dedicaron el show al fallecido Jason Thirsk, un detalle.
Sala: Zeleste II (Barcelona) · Fecha: 28-2-00 · Estilo: hardcore melódico · Público: 800 personas aprox. · Promotor: Cap Cap
De Heideroosjes habían abierto, acudiendo a esa combinación tan habitual en ellos entre humor y punk rock (de ahí que la emprendiesen con varias versiones de lo más peregrino). Solo que poco iban a poder hacer frente a los germanos Beatsteaks, un huracán con dos álbumes en el mercado. Su maestría para pasar el hardcore vieja escuela al melódico, del rock más directo al punk más acelerado, les convierte en una de las bandas revelación de la temporada. Si en la última edición nos mostraron sus cartas, esta nueva actuación no hizo sino demostrar que merecen por méritos propios ser muy tenidos en cuenta. Obviamente, además de relativos hits como “Panic”, volvieron a echar mano de su particular relectura -incluida también en su primer disco para Epitaph- del “Kings Of Metal” de Manowar. Andábamos avisados pues. Aunque lo que no podíamos imaginar es que los generalmente efectivos Pennywise perdiesen el combate. Quizás parte de la culpa la tuvo el apresurado sustituto de Fletcher (en el hospital a causa de una reciente pelea), Jason, guitarrista infinitamente menos efectivo de lo que los californianos necesitan. De todos modos, no resulta menos cierto que diversos factores deslucieron su actuación. Desde la accidentada sustitución de Fletcher, hasta los estúpidos incidentes vocalista/fan descerebrado, así como un torpe sonido que –si valoramos que sonaron los mismos temas y las mismas versiones de siempre- debería haberles hecho mayor justicia. Eso sí, dedicaron el show al fallecido Jason Thirsk, un detalle.
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