Le gustaban las fresas... roer pan duro... las hojas de zanahoria... que le rascaran los mofletes... le gustaba perseguirme por los pasillos de casa corriendo, aunque cuando me alcanzaba no sabía muy bien que hacer, pero el me seguía corriendo... le gustaba "jugar y desfogarse" con su pelota de la coca-cola... le gustaba lanzar bolis bic y chupar la tela de los tejanos cuando te lo ponías en la falda... le gustaba correr por la playa y cavar en ella para luego tumbarse...

Por mi vida han pasado muchos animales (humanos o no). Mios y de mis amigos. Pero nunca he conocido a un animal con tanta personalidad y que se hiciera querer tanto con tan poco como el Señor Floppy. Me es imposible escribir estas lineas y mirar esas fotos sin soltar una lágrima. Se me hace un nudo en la garganta de pensar que ya no podré rascarte debajo del moflete nunca más... Solo espero haberte dado la mejor vida posible mientras estuve contigo. Ojalá allí donde quiera que estés haya muchos bolis que lanzar y playas que correr... Te voy a echar de menos amigo... nunca te olvidaré... es imposible... me robaste un trozo de corazón que nunca más podré volver a llenar... gracias por estos 7 años...