Fred Durst vence en Tribeca

Era el líder de un grupo de moda. Pero la moda pasó y el grupo, como tantos otros, se quedó sin su alfombra en mitad de vuelo a muchos metros de distancia de un suelo que iban a abrazar con dientes rotos y costillas trituradas. No se han separado pero en breve lo harán. Ellos son Limp Bizkit y su líder, Fred Durst, cantante, compositor, icono de una MTV que todo lo devora, se ha convertido en director. Nada nuevo (otros cantantes recorrieron el mismo camino). Sí sorprendente pues su ópera prima ha sido la principal triunfadora de la 6ª edición del Festival de Tribeca.

“The education of Charlie Banks” es la recurrente historia de un adolescente acomplejado interpretado por Jesse Eisenberg, quien ya interpretó a un adolescente acomplejado en “Una historia de Brooklyn”. En la película de Noah Baumbach aparecía el NY de los 70, el Manhattan de Woody Allen, en la que dirige Fred Durst el reloj avanza diez años, se mantiene la ciudad. Nueva York años 80, un colegio de artes plásticas y escénicas, allí transcurre una historia trata con extrema crudeza. No hay nostalgia poética, más bien nostalgia cruel. Palizas brutales, amistades rotas como esas botellas vacías de un alcohol que ha ido a parar al hígado de quienes las lanzan contra el suelo. Durst era un cantante que hacía del grito bandera; como director mantiene ese principio; que sus personajes griten, que el silencio se lo queden los demás.